miércoles, 24 de abril de 2024

Amo los gestos imprecisos


Amo los gestos imprecisos,

un hombre que tropieza, aquel

que hace chocar el vaso,

ese que no recuerda,

el distraído, el centinela

que no es capaz de detener el breve

palpitar de los párpados,

me son queridos porque veo en ellos

el temblor,

el tintineo familiar

del mecanismo roto.

Calla el objeto, intacto,

sin voz sólo le queda el movimiento.

Aquí, en cambio, ha fallado el artefacto,

el papel de las partes: se separa

una pieza, se anuncia.

Adentro,

algo baila.


Valerio Magrelli